La relación simbiótica entre profesor y estudiante
Para aprender, el estudiante necesita un maestro y para enseñar al maestro necesita al alumno. Uno no puede existir sin el otro. Es una relación simbiótica. Para aprender bien el estudiante necesita una buena relación con su maestro. ¿Pero no es lo mismo para el maestro? Si el maestro quiere que la clase sea un éxito, necesita tener una buena relación con sus alumnos. La conexión debe funcionar para que sea una situación mutuamente beneficiosa.
Siempre que el maestro y el estudiante trabajen bien juntos, el aprendizaje sea una tarea placentera y no una batalla cuesta arriba. Pero para algunos estudiantes puede parecer como escalar el Monte Everest. Sienten que no están inclinados lingüísticamente, tal vez fuera de su profundidad y a veces se sienten como renunciar. Pero con las herramientas adecuadas que no es el caso. Se trata de dar pequeños pasos y estar seguro de que puedes llegar a la cumbre. Edmund Hillary, el primer hombre en escalar el Monte Everest, no lo logró sin entrenamiento. Lo mismo ocurre con el inglés.
Ningún principiante en inglés puede alcanzar el nivel avanzado sin pasar por cuatro niveles al menos. A medida que pasan por cada nivel sistemáticamente, están construyendo su confianza y al final con la ayuda de su profesor no sólo pueden pedir direcciones en inglés, sino que pueden ver y entender las noticias.